sábado, 19 de febrero de 2011

La L, Un Disco Muy Especial y Oswaldo Payá

Madrid. 19-2-2011. Ayy, la L del disco… Es la L de liberación, dicen los cubanos, o la L de libertad, dicen otros. La L que toda Cuba hace por la calle para identificarse por la libertad, o la liberación, es la L de Liberación del Movimiento Cristiano Liberación, impulsores del logotipo. Pero no reclaman copyright, porque es la L de todos, de cualquier interpretación, siempre a favor de los derechos de los cubanos. La L “es un icono de la lucha por los derechos, no es propiedad de nadie, sino de todo el pueblo que reclama derechos”, nos dice Regis Iglesias, preso por más de 7 años y expulsado sin atención, y engañado, de la isla de Cuba a España gracias al Gobierno español y la Iglesia de la isla.

Este grupo de entusiastas de la reconciliación nacional, el diálogo, el trabajo pacífico e incesante, está liderado por el cinco veces nominado Nobel de la Paz, Oswaldo Payá.

Ahora más de 30 artistas cubanos y españoles se unen en Un Disco Muy Especial (www.cubaenarmonia.org) y hacen la L de Cuba, la L de Liberación. Tras 52 años de dictadura en las que los artistas cubanos no han conseguido unirse por un solo líder, resulta que ahora lo hacen por la la L de Proyecto VareLa, la L de OswaLdo Payá, y la L del MCL.

Evidentemente algo tiene Oswaldo Payá que ver con esta reacción. ¿Será que es el único líder en 52 años que ha conseguido que más de 10.000 personas (25.000, de hecho) firmen con su DNI, nombre completo y dirección una propuesta de referéndum que era contraria a las imposiciones del gobierno y que más tarde causaría 75 presos de conciencia entre los firmantes, con penas de hasta más de 20 años de cárcel? ¿Será que Payá tiene una red de apoyo en toda Cuba realizada por personas humildes que se juegan todo por la liberación que desea el pueblo cubano? ¿O será que es Premio Sajarov de los Derechos Humanos? Alguna explicación tiene que haber para tanta unión.

Gratificante es también ver al Presidente de la Asociación de Internautas colaborando con los autores para realizar la campaña de comunicación de “un disco muy especial”, disco benéfico inspirado por Oswaldo Payá, con quien Víctor mantiene una estrecha relación de amistad y admiración, interrumpida sólo por el espacio, tiempo y barreras de comunicación que separan a Cuba y España. Es gratificante porque las causas relevantes tienen que unir a todos, en este caso un grupo de notables autores y Víctor Domingo en un mismo fin: la libertad de Cuba.

La L está de moda

A Fidel Castro se le ha atravesado la L toda la vida. De alguna manera, estudiando el asunto y viendo fotos históricas, podemos comprender que ha habido un proceso también en él con la L.

Así, mucho más joven que ahora, las L que hacía con su mano tenían un error de postura en el dedo gordo de la mano, y en que es la palma de la mano la que se debe dar al público, y no el torso. Y aunque Fidel lo intentaba (sólo hace falta ver la cara de esfuerzo), no conseguía lograr una verdadera L.


Este error postural fue en aumento, y poco a poco, aunque lo intentaba, fue haciendo L’s aún más difíciles de corregir, y que generaban todo tipo de calamidades a su alrededor, como esta famosa L que presentamos a la iquierda y que bien manifiesta que las manualidades se deben acometer en momentos de cierta tranquilidad emocional, puesto que la ira y otras reacciones pueden dar al traste hasta con la confección de una simple L en nuestra mano.

Tampoco le salía bien la L tuvo que reconocer que el modelo cubano ya no funciona, que por estar tan involucrado con el mensaje y ser de los pocos que tenía algo de verdad en más de 50 años, le hizo no trabajar la L de liberación como sería menester. Si Fidel se hablase con Payá, podría haberse ahorrado años intentando hacer la L.

Pero llegó el día, y Fidel aprendió. Estando con Lula Da Silva, que sí sabe de L de liberación, parece que se empapó de un estado emocional que sirvió para que su L, sí, por fín, fuera perfecta. Y así, vemos a un Fidel radiante, viejo pero radiante, haciendo su L de Liberación. No sabemos si es porque tras casi 50 años de mentir iba a tener que dejar de hacerlo personalmente y sabía que delegaría esa tarea en su hermano Raúl, quien tuvo el mejor profesor durante décadas…

Así sí, Fidel, así sí. Ahora sólo queda que le digas a tu hermano que se siente con Proyecto Varela y ponga las mieles para una democracia sostenida por el voto universal, auditado, multi-partidista y libre. Así sí, Fidel.


Y ahora, la L del disco, para que comprueben si es la mano de Fidel la que da lugar al logotipo de Movimiento Cristinano Liberación....
Así, mucho más joven que ahora, las L que hacía con su mano tenían un error de postura en el dedo gordo de la mano, y en que es la palma de la mano la que se debe dar al público, y no el torso. Y aunque Fidel lo intentaba (sólo hace falta ver la cara de esfuerzo), no conseguía lograr una verdadera L.
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Este error postural fue en aumento, y poco a poco, aunque lo intentaba, fue haciendo L’s aún más difíciles de corregir, y que generaban todo tipo de calamidades a su alrededor, como esta famosa L que presentamos a la iquierda y que bien manifiesta que las manualidades se deben acometer en momentos de cierta tranquilidad emocional, puesto que la ira y otras reacciones pueden dar al traste hasta con la confección de una simple L en nuestra mano.
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Tampoco le salía bien la L tuvo que reconocer que el modelo cubano ya no funciona, que por estar tan involucrado con el mensaje y ser de los pocos que tenía algo de verdad en más de 50 años, le hizo no trabajar la L de liberación como sería menester. Si Fidel se hablase con Payá, podría haberse ahorrado años intentando hacer la L.
Pero llegó el día, y Fidel aprendió. Estando con Lula Da Silva, que sí sabe de L de liberación, parece que se empapó de un estado emocional que sirvió para que su L, sí, por fín, fuera perfecta. Y así, vemos a un Fidel radiante, viejo pero radiante, haciendo su L de Liberación. No sabemos si es porque tras casi 50 años de mentir iba a tener que dejar de hacerlo personalmente y sabía que delegaría esa tarea en su hermano Raúl, quien tuvo el mejor profesor durante décadas…
Así sí, Fidel, así sí. Ahora sólo queda que le digas a tu hermano que se siente con Proyecto Varela y ponga las mieles para una democracia sostenida por el voto universal, auditado, multi-partidista y libre. Así sí, Fidel.